Te contamos nuestra historia

IDOIA ALKAIN OTAÑO

¡Hola! Mi nombre es Idoia, nacida en San Sebastián. Comencé en el mundo de la costura con tan solo 14 años. En un principio comenzó como un hobby, aunque a medida que pasaba el tiempo y me adentraba en este mundo tan creativo, vi que podía interesarme como medio de vida. Es entonces cuando decidí convertirlo en mi profesión. Con veinte años obtuve la titulación en corte y confección en la especialidad de alta costura, sastrería, moda infantil y lencería, con el patronaje más personalizado y preciso del mercado, el sistema Acida. Aquí he de hacer una pausa y agradecerle a mi profesora María Dolores Lasa, una de las autoras del sistema Acida, por todo lo que me enseñó y la confianza que depositó en mí.

Después, hasta el día de hoy, he ido formándome contínuamente con cursos variados: patchwork, bolsos, tocados, tapicería, manualidades, etc. Tras formarme en la escuela de patronaje, tuve una escuela en Guipúzcoa durante 14 años, con la que compaginaba la confección de prendas a medida de ceremonia, comuniones, trajes regionales…

Más tarde tuve que mudarme a Pamplona, donde actualmente resido. Tras instalarme en esta preciosa ciudad y que tan bien me ha acogido, comencé dando clases en Fildor, donde tras 5 años también me desplacé e impartí clases en diferentes pueblos de la comarca. Finalmente tras esos cinco años, decidí que debía cambiar de aires y emprendí otra vez la aventura creando la Escuela del Arte de la Aguja. Comencé en la calle Amaya, situada en el centro de Pamplona y muy cerca de la Escuela de Artes y Oficios, donde estuve 6 años.

Tras esa temporada, volví a cambiar de aires y esta vez me establecí en Monasterio de Aberin, un lugar más tranquilo, pero con personas encantadoras. Me acogieron tan bien, que aquí sigo, enseñando todo lo que he aprendido en estos 35 años que llevo dedicándome a este mundo tan creativo y al que le debo toda mi vida.

AIORA PÉREZ ALKAIN

¡Hola! Me llamo Aiora. He de comenzar contándoos que yo empecé en este mundo a muy temprana edad. Como se diría coloquialmente “he mamao’ este mundo desde que nací”. Desde los 12 años comencé a aprender de la mejor maestra que te puede dar la vida, mi madre, la que me enseñó que este mundo necesita mucha paciencia y dedicación.

Aunque no pensaba en ello como un modo de vida. Siempre he querido dedicarme al arte. Es mi pasión, mi modo de evasión cuando algo no me encaja. Cuando terminé el bachillerato en la Escuela de Artes y oficios de Pamplona, me mudé a Cuenca, donde empecé mis estudios en Bellas Artes. Durante ese tiempo lo pasé genial y conocí a gente maravillosa, de la que guardo súper buen recuerdo y donde también aprendí el arte de la encuadernación y el grabado.

Mientras, se me pasaba por la cabeza dedicar mi tiempo a la costura, era algo que me volvía loca desde pequeña, crear prendas exclusivas. Tenía muy claro que después de cursar Bellas Artes quería hacer un máster en diseño de moda. Así que, después de pensarlo mucho, decidí formarme en Diseño de Moda. Estudié en La Escuela Superior de Diseño de La Rioja, donde he pasado los cuatro mejores años de mi vida, donde he hecho grandes amigos y, como todos, donde he derramado alguna lágrima porque algún proyecto se me resistía. He de agradecer que durante estos cuatro años La Escuela del Arte de la Aguja siempre ha estado al pie del cañón para poder dar vida a todas mis locuras. Desde abrigos que se hacían chaqueta, y para más inri reversible, dejando a la vista una bomber, hasta pantalones pitillos que se transformaban en campana. ¡Una fantasía!

Tras hacer mis prácticas en Las Pacas, una empresa que realiza alpargatas a nivel internacional, con unos diseños espectaculares, realicé un curso de guarnecido de calzado en Arnedo. Después de todas las andaduras, he ido a parar a La Escuela del Arte de la Aguja, donde dedico mi vida actualmente a hacer prendas a medida, arreglos de todo tipo (hasta en cuero), gracias al curso de calzado. ¡Aprendí a coser cuero! Aunque mi madre es una experta tanto a máquina como a mano, gracias a ella ya tenía conocimientos previos en guarnicionería. También realizo prendas para bebés personalizadas. Como siempre digo, en esta escuela se pueden hacer todos vuestros sueños realidad.